La exfoliación con barro del mar muerto se efectúa aplicando dicho lodo, rico en minerales, que se ha cocido bajo el sol del desierto desde el principio de los tiempos, y es negro por naturaleza, porque contiene una mezcla de sales y minerales del mar muerto. Al aplicarlo y permitírsele penetrar en la piel, elimina las toxinas del cuerpo, la purifica y humedece, alivia los dolores y molestias musculares, mejora y estimula la circulación de la sangre y refresca su espíritu, por lo que su cuerpo brillará.