La friega con jabón restaurador se efectúa en uno de nuestras habitaciones especiales de calor húmedo, según la tradición turca, con una escobilla grande de elementos vegetales, llamada Machalka, empapada en agua templada y jabón de aceite de oliva. Le lavaremos y fregaremos para eliminar las impurezas y asperezas de la piel, le exfoliaremos, renovaremos y despertaremos su piel mediante la estimulación y la eliminación de toxinas del sistema linfático. Es una limpieza extremadamente relajante, efectiva y completa, que se disfruta a cabalidad.